En España, el 81% de las personas que navegan por internet, con edades comprendidas entre los 16 y los 55 años, utilizan redes sociales. Este porcentaje equivale a 15 millones de usuarios. Así lo pone de manifiesto el Estudio Anual de Redes Sociales publicado por IAB Spain. También se destaca en este informe que tan solo el 14% de los consumidores realizaron una compra a través de una red social durante el primer trimestre de 2016. Sin embargo, el 65% sí se vio influenciado en el proceso de compra.
Una investigación realizada por Sumo Heavy Industries en 2016 con una muestra de más de 1.000 consumidores estadounidenses, puso de manifiesto que el tráfico de referencia desde las redes sociales a los eCommerce se ha incrementado un 198% entre los años 2014 y 2015. El mismo estudio sitúa a Facebook como líder del ranking. El 56% de sus usuarios sigue a alguna página de empresa con el objetivo de mantenerse informado de los nuevos productos y servicios que ofrecen. Twitter y Pinterest son los siguientes en el ranking, ambas con un 47% de usuarios.
En general, aunque no hayan logrado asentarse como principal canal de compra, las redes sociales pueden aportar un gran número de beneficios a los eCommerce. En primer lugar, permiten contar con un canal de comunicación bidireccional con clientes potenciales que ayuden a establecer con ellos relaciones y vínculos cercanos. Asimismo, herramientas como Facebook, Instagram o Twitter pueden servir de escaparate para los comercios que quieren dar a conocer sus productos, tanto a sus propios contactos como a terceros que puedan estar interesados. De esta forma, se aseguran el desarrollo de una amplia base de datos a través de la cual pueden impactar a miles de usuarios y posicionar su eCommerce.
Por lo tanto, es aconsejable que exista un trabajo paralelo entre la tienda online y las redes sociales. Así lo recomienda Eduardo Esparza, Country Manager de Webloyalty, empresa líder internacional en generación de ingresos adicionales y partner de más de 200 eCommerce en todo el mundo. “El uso de redes sociales por parte de las marcas sirve de apoyo a las actividades de compra-venta de productos online y offline gracias a la interacción con los usuarios”. De esta forma, el Social Commerce se considera una nueva categoría de comercio electrónico.
Todo apunta a que el futuro de los retailers se encuentra en el Social Commerce. Así lo pone de manifiesto el estudio “US Social Commerce 2017: Influencing and Driving Sales” de eMarketer al afirmar que el 49% lo tienen en cuenta para su estrategia de ventas. No obstante, las ventas obtenidas a través de estas plataformas sociales son residuales. Sin embargo, de acuerdo la investigación realizada por Sumo Heavy Industries, la única red social que ha conseguido asentar este modelo de negocio ha sido Pinterest, que sumó durante 2016 un total de 10.000 distribuidores a su plataforma. Por su parte, Twitter tuvo que cerrar su equipo de eCommerce.